Durante esta temporada de estrenos se presentaron dos dramas políticos nuevos. De uno ya hablamos hace unos días, “Madam Secretary”, y el otro salió hace poco en la pantalla de los Estados Unidos.
“State of Affairs” se centra en la historia de Charleston Tucker (Katherine Heigl), una agente de la CIA que investiga los asuntos de Estado para luego comunicarle las prioridades a la Presidenta de los Estados Unidos (Alfre Woodard). Para agregarle un poco más de drama, desde el comienzo podemos ver cómo el prometido de Charleston (Mark Tallman) muere en un aparente ataque terrorista en Kabul. Pero no solo era su novio, sino que era el hijo de la Presidenta. De esta manera, se conecta la vida laboral y personal de ambas mujeres, que muestran tanto su fortaleza como su vulnerabilidad.
Al igual que pudimos ver en “Madam Secretary”, en cada capítulo se trata un caso en particular, en el cual tienen que salvar a alguien. Por ejemplo, un médico americano que cayó a manos de una red terrorista o un agente encubierto que quedó varado en un submarino ruso.
Pero a diferencia de la otra serie política, se pueden ver soluciones más reales. En vez de que nos presenten todos casos altamente comprometidos, cuyos resultados terminaban siendo positivos sin importar a qué costo, “State of Affairs” nos muestra tanto las victorias como los fracasos, en los cuales se evalúan los costos y beneficios de una determinada situación. Es decir, que puede que la vida de una persona implique una probable guerra o el develamiento de ciertos secretos, y prefieran priorizar un resultado por sobre el otro. Eso lo hace aún más verídico y más entretenido, ya que no sabemos qué es lo que va a terminar pasando finalmente.
Asimismo, no solamente tenemos el misterio de los casos que van surgiendo, sino que hay un cierto hilo conductor (como en “Madam Secretary” que se trataba la posible conspiración gubernamental). Aquí nos centramos en la muerte del hijo de la Presidenta, que podemos tener una serie de indicios, pero que en realidad no sabemos bien qué es lo que ocurrió. Charleston se encontraba presente, pero ¿quién lo mató? ¿Por qué? ¿Fue planeado o fue un daño colateral, obra de un plan mayor?
Lo que sí podemos dar por sentado es que alguien sabe qué es lo que ocurrió y que la está extorsionando a Charleston. Pero tampoco se sabe quién es esta persona, qué es lo que quiere y en qué se beneficiaría si la verdad sale a la luz.
Tal vez no es un drama político tan original, o tal vez al haber salido dos en una misma temporada de estrenos nos obliga de una manera u otra a realizar comparaciones y ninguna de las dos sale beneficiada. Pero sí provoca un cierto misterio el hilo conductor y los casos que se nos presentan son entretenidos y nos generan esa tensión de qué es lo que va a terminar ocurriendo. ¿Se va a salvar a la persona? ¿Se va a priorizar los secretos de Estado o la paz? Tendremos que verlo hasta el final para que los misterios se terminen develando.
Trailer:
schuster.samantha@revistatoma5.com.ar
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