Cuando vemos ficción, la tolerancia a la violencia y a la crueldad alcanza límites insospechados. Pero ¿qué pasa cuando la película que estamos viendo se basa en un hecho real? Este es el caso de «Jesús», un fuerte drama acerca de la sociedad chilena moderna y sus productos.
Concebida originalmente como la historia de un padre y un hijo, uno nacido en dictadura y el otro en democracia, el proceso creativo de este film se vio sacudido por un caso de violencia brutal entre jóvenes chilenos en 2012, y la trama giró para ese lado. Con las ideas bien puestas y un arduo trabajo de investigación, Fernando Guzzoni retrató los hechos desde la óptica de Jesús, un adolescente sin rumbo ni contención.
Esta impactante película nos muestra no solo el reflejo de una sociedad cercana, sino además -según su propio director- los sentimientos que afloran por debajo de la superficie de un sistema diseñado para reprimirlos. Además el rol de los medios, los padres, las autoridades, y todos los responsables en la formación de opinión de un pueblo y la identidad de sus jóvenes.
Mientras tanto, en otro nivel la historia nos atrapa, nos sacude e interpela con la fuerza de un golpe en el estómago. La presencia de los cuerpos y su rol en este juego sin reglas, las costumbres de los jóvenes y sus espacios disponibles, la fuerza de sus referentes y la ausencia de sus padres, todo retratado de manera cruda y sin vueltas, con actuaciones increíbles y una dirección inquietante.
“Jesús” forma parte de la Competencia Latinoamericana de la 31° Edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
Calificación: 
Trailer:
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