Corrían los años noventa, y Flavio Cabobianco, un niño de diez años saltaba a la fama con su libro «Vengo del sol», un best seller que cuenta las experiencias del niño sobre la iluminación de los seres. La historia que retrata «Solar» es aquella que transcurre veinte años después de la irrupción de ese niño en los medios argentinos. Ese es solo el punto de partida.
«Solar» nace desde una estructura convencional del documental. Se presentan los personajes a través de imágenes de archivo. Se contextualiza al sujeto y se lo observa en acción. El tiempo transcurre correcto. Pero los años develan la particularidad del protagonista y la historia empieza a dar un vuelco hacia una búsqueda concreta. Flavio empieza a cobrar vida real, a sobresalir de la pantalla, y con él arrastra a todo el mundo que lo rodea. La tridimensionalidad llega hasta el mismo director de la película que se ve envuelto en pantalla, listo para discutir con Flavio como debe seguir el film.
Lo que nace como un documental tradicional, se sumerge en una indagación viva. Desde lo técnico muy correcto pero sobre todo funcional. Si la cámara elige un plano resulta funcional. Los primeros planos con angular resaltan el concepto de compenetración en el mundo de los personajes y ante el recurso de mostrar el backstage no peca de exponer la diferencia visual en pantalla. El afluente técnico aporta a un documental que juega y experimenta, que se divierte en una búsqueda original.
El trabajo del joven realizador, Manuel Abramovich es fascinante porque se permite desde su idea inicial deconstruir el género elegido para contar la historia, y con ella crea una narración en estado puro. Manuel encuentra en su protagonista una arista impensada, y juega con la seducción de cederle la película. Pero en el camino, el sol recorre luces y sombras. Las estructuras se pierden pero se encuentran, y en una tensa agonía anecdótica, la confluencia de los dos personajes fluye en el remanso de un lago en el cielo.
Trailer:
«Solar» forma parte de la Competencia Argentina de la 18° Edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente
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