Hace varios años que Disney se hizo cargo del universo de Star Wars y comenzaron a sacar una película por año, alternando episodios de la Saga con algunos spin off. Estos eran los que más atemorizaban a los fans, porque se apartaban del camino trazado por George Lucas para crear una historia nueva que encaje en la ya conocida. Además, esta vez apostaron por trazar el pasado de uno de los personajes más queridos: Han Solo. Cómo conoció a su inseparable Chewbacca o cómo consiguió el mítico Halcón Milenario, son algunas de las preguntas que este spin off intentará responder.
Fue víctima de una producción más que accidentada, con un protagonista al que debieron contratarle un «entrenador de actores», cambio de guionista, cambio de director. El primer miedo fue sobre el protagonista. Los de Harrison Ford eran unos zapatos difíciles de llenar. Seguramente por eso se realizó un casting tan extenso. Alden Ehrenreich finalmente cumple con el desafío y genera una química necesaria para el desarrollo de la trama. Esta es una película de personajes donde el guión no sorprende demasiado. La química entre personajes siempre se da de a pares, la cual funciona en particular entre Han y Chewbacca, y entre Han y Lando.
Párrafo aparte para Lando Calrissian, el personaje de Donald Glover. Él es otro de los personajes que conocemos de la saga original por lo cual su tratamiento debía ser cuidado para no provocar errores de continuidad. Cuando está en pantalla, el actor se come la película, conformando el personaje más atractivo de la película. Incluso Beckett, el personaje de Woody Harrelson, no resulta tan atractivo. Un gran actor, pero con un personaje increíblemente predecible, hace un trabajo correcto pero no es sobresaliente. Lo mismo ocurre con el villano encarnado por Paul Bettany, quien no resulta del todo amenazante. El interés romántico de Han, Qi’ra (Emilia Clarke), resulta un poco soso y no influye demasiado en el desarrollo de la historia. En general, no se le saca al reparto todo el jugo que podría sacársele.
De todos modos, la historia cumple su objetivo: reconstruye los orígenes de Han Solo y cómo se convierte en el mercenario que todos conocemos. La estética tiene aires de western incluyendo duelos de cartas, asalto al tren, guerreros con estética de indios. Se establece la relación de mentor de Han con Beckett y, por supuesto, el primer amor de Han antes de Leia. En varios momentos suena la clásica música de John Williams, y deja varios guiños para que los fans atentos sigan la continuidad. Quizás veamos más de este joven Han Solo en el futuro, aunque todos sabemos que Harrison Ford es irremplazable.
Tráiler:
Comentarios