La única explicación racional que le encuentro a la desbordada ola de películas filmadas a modo «found footage» o «cámara en mano» es que su realización es excesivamente barata.
El problema es que, a veces, este formato le da alas a directores que apenas saben caminar y por ese motivo nos encontramos frente a bodrios infumables que entran en el espiral inagotable de » se parece una copia barata de».
En los últimos años salieron pocas veces cosas buenas de esta clase de producciones. Quizás algún trabajo más original, mejor filmado que otro, pero no mucho más.
«Hooked Up» es el debut de Pablo Larcuen detrás de las cámaras. Mejor dicho, es el debut de este realizador español detrás del lente de un celular iPhone, con el cual filmo íntegramente esta película producida por Jaume Collet-Serra («La Huerfana«).
El film contó con un presupuesto de 14.000 euros (la nada misma comparado con otras clases de trabajos) y se filmó completamente en Barcelona.
Precisamente, la trama del film, que no tiene nada de original, cuenta la historia de dos amigos que deciden pasar una noche a puro descontrol en la ciudad española y terminarán cara a cara con un asesino serial bastante perturbador.
En Sitges de este año, la película tuvo muy buenas repercusiones, aunque claro, hay muchos que con un mínimo e ínfimo detalle, como ser la cámara que se utilizó para la filmación, ya se conforman y empiezan a hablar de «suceso».
Habrá que tener los pies en la tierra y esperar el estreno de esta película para poder sacar nuestras propias conclusiones.
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