En 1882 Nueva York fue la primer ciudad en el mundo que instaló la energía eléctrica para alumbrar sus calles. Esto quiere decir que dentro de los miles de años que el hombre lleva en la Tierra, sólo 140 vienen iluminados con electricidad. Aun así en ese corto periodo de tiempo, nos adaptamos y creamos nuestra tecnología en base a ella. La batería de nuestro celular, la luz de nuestras casas, la energía de las fabricas que realizan todos los productos que utilizamos en estos días para cualquier tipo de cosas como alimentación, abrigo, combustibles, medicina, etc. La pregunta ahora es, ¿Qué pasaría si de un momento al otro nos quedáramos sin electricidad?
Patricia Rozema trae la respuesta en esta película que habla sobre el instinto más básico que tenemos como humanos: La supervivencia. Dirigida y guionada por ella misma, la historia cuenta cómo una familia de Carolina del Norte debe refugiarse en su casa dentro del bosque mientras esperan alguna respuesta sobre qué paso con la energía. Mientras tanto deberán adaptarse a vivir sin las tecnologías a las que estaban acostumbrados, buscando lo necesario en el bosque y protegiéndose de lo que el hambre puede causar en la gente del pueblo.
Protagonizada por Ellen Page y Evan Rachel Wood con el apoyo de Callum Keith Rennie y Michael Eklund, la trama transcurre lenta y concisa enfocándose sólo en la infinidad de situaciones que puede llegar a ocurrirle a este grupo cuyo único objetivo es esperar en su casa mientras vuelve la luz. La ambientación y fotografía sobresalen, destacan al bosque en general y lo impregnan de un aura de misterio que atrapa la vista. Por otro lado la musicalización, si bien está correctamente pensada, por momentos genera un clima de suspenso que dan pie a creer que se trata de una especie de thriller donde lo peor está a punto de suceder pero no sucede.
Dentro de la hora y cuarenta minutos que dura el film, se trata un tema gigante, profundo y realista pero desde una visión minimalista. Una historia bien contada sobre los riesgos de salir de nuestra actual zona de confort. Bienvenidos a una realidad donde no sirve apretar un botón para encontrar la comodidad y donde quizás confiar en el prójimo puede ser la opción equivocada.
Calificación:
Tráiler:
*Por Rodrigo Fernández Noguera (colaborador)
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