Si te gusta el cine de acción de los años ’90 ésta película es para vos. En su momento disfrutamos de los pesos pesados del cine a los tiros, explosiones, piñas y patadas mientras dicen frases antes de hacer lo que mejor saben: matar. Ahora, que ya están un toque grandecitos, se juntaron para romper todo y reírse un poco de ellos mismos.
En esta edición nuestros indestructibles se dan cuenta que son historia antigua, por lo que su líder Barney Ross (Sylvester Stallone) decide armar un nuevo equipo de mercenarios con sangre joven y experta para poder vencer a su peor enemigo sin ocasionar grandes daños colaterales.
Con esta premisa, y para aprovechar el apoyo que pudieron juntar luego de dos películas anteriores, Sylvester Stallone vuelve con todos los muchachos y se da el gusto de sumar un par de nombre grosos más.
Entre ellos tenemos a Mel Gibson, quien se pone del lado de los malos, luego de rechazar la oferta de Sly para que se hiciera cargo de la dirección de esta tercera entrega (tarea que finalmente cayó en las manos del australiano Patrick Hughes). También dicen presente Antonio Banderas, quien nos hace reír bastante durante la película pero logra mantener un papel de asesino y psicótico, Harrison Ford, la cara de la organización secreta del gobierno en esta ocasión, y Wesley Snipes, con quién Sly quiso compartir pantalla luego de su experiencia en el «El Demoledor» (no pudo ser antes dado que Snipes cumplía una condena por evadir impuestos).
Otro de los actores que todos queremos ver en acción es el gran Arnold Schwarzenegger quien aparecerá en pantalla mucho más que en las otras dos entregas y nos sacará un par de risas gracias a nuestros gags favoritos mientras no pierde el estilo disparando a diestra y siniestra.
Calificación: 
Trailer:
Juan Santiago García
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