El pasado 7 de junio se nos fue una de las leyendas del cine: Sir Christopher Lee. Aunque muchos de nosotros lo recordamos con cariño de proyectos como la trilogía de “El Señor de los Anillos” y “Star Wars”, hay mucho más en su carrera que Saruman y el Conde Dooku, ya que participó en más de 250 producciones.
Probablemente su papel más icónico haya sido el del Conde Drácula, a quien interpretó en nueve películas. Comenzando en 1957, y continuando la mayoría de ellas durante los años ’70, Lee acompaño una verdadera época de oro de los vampiros en la pantalla grande, con el surgimiento de una oleada de películas inspiradas en los monstruos clásicos (que de forma rudimentaria e ingeniosa asustaron a más de uno).
Algunas de estas producciones escapan de Hollywood o de su Inglaterra natal, como “Dracula: père et fils” (Drácula: Padres e hijos), una comedia francesa y “Nachts, wenn Dracula erwacht” (El Conde Drácula), una joya del género de terror de Alemania. Y es que Sir Christopher hablaba perfectamente siete idiomas.
Quizás, en un sentido amplio, gran parte de la época de oro de los vampiros se la debemos a él. O incluso gran parte del terror, sin olvidar por ejemplo el trabajo de Lee como Lord Summerise en “El Hombre de Mimbre”, que logra hacer temblar a cualquiera (ignoren que existe una remake con Nicholas Cage). Pero no sólo de terror se hace una carrera, aunque sí se hace de íconos. Como buen inglés, ha sabido entrar en la piel de los más característicos personajes ingleses. Fue Sherlock Holmes en 1962, y luego interpretó a su hermano Mycroft en 1970, para luego volver a encarnar al famoso detective en los ’90.
Pero si de íconos ingleses vamos a hablar, también encontramos a Sir Christopher del lado de los malos interpretando a Francisco Scaramanga en la segunda película de James Bond, “El Hombre de la Pistola de Oro”. Siendo el némesis de Roger Moore, también era amigo de Sir Ian Flemming, la cabeza detrás de los libros de Bond que luego se llevaron al cine. Y según cuentan los rumores, compartían muchas experiencias de la vida de agente secreto de Lee durante la segunda guerra mundial, en una unidad que se llamaba “El Ministerio de la Guerra Poco Caballerosa”.
Este casi-siempre-villano también tiene un lado divertido que podemos ver reflejado en sus trabajos de voz. Con su característica sonoridad grave, le ha puesto palabras a personajes de Tim Burton como el Jabberwocky de «Alicia en el País de las Maravillas» y al Pastor Galswells de «El Cadáver de la Novia». Y en un lado menos divertido, también fue la voz de la Muerte en tres películas y una serie de televisión. Hasta sus últimos días Sir Christopher seguía activo, narrando “Extraordinary Tales”, que por cierto aún no se estrenó pero pinta bien.
Se despide un grande. Desde aquí nos parece pertinente homenajearlo con el tema musical que Rhapsody of Fire escribió para él, y en el que también canta. Sí, también cantaba heavy metal.
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