Nadie va a decir que Mad Men es una serie mediocre o sencilla. Mad Men es uno de los íconos seriéfilos de los últimos tiempos, no solo por el nombre de su creador –Matthew Weiner, que estuviera a cargo de The Sopranos– sino porque su calidad es innegable y porque puso en el ojo de todos a un canal que cada vez se anima a más. Podemos decir con seguridad que Mad Men es la serie insignia de AMC, y aún así parece que la decisión de la cadena se cortar la última temporada en dos estaría perjudicando las audiencias.
Visto y considerando que ya lo hicieron con Breaking Bad (cercenando la quinta temporada en dos minis de 8 episodios cada una) y funcionó de maravillas, apostaron a lo mismo con Mad Men. Lo que no tuvieron en cuenta es que no son series siquiera comparables en lo narrativo, y mientras que a una esta separación la benefició -BB, dando juego a las especulaciones e incentivando la desbocada imaginación de los fans-, a la otra, que gusta más de las pausas y los silencios, podría perjudicarla seriamente.
Fríos números: la temporada pasada se estrenó con un total de 3.4 millones de espectadores, mientras que «Time Zones», el 7×01, midio 2.3, perdiendo más de un millón de espectadores, lo que representaría alrededor de un 30%.
Promo del episodio 7×02, «A Day’s Work», que se emitirá el próximo domingo 20 de abril por AMC.
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