Ya estuvimos hablando un poco acerca la primera temporada de “The 100”, pero esta vez queremos situarnos directamente en la segunda temporada y tener la libertad de hablar a corazón abierto, sobre todo. Es por eso, que les recomendamos a los que todavía no están al día con la serie, que la miren y después vuelvan a leernos.
En esta segunda temporada las cosas cambian. En el último capítulo de la primera entrega nos encontramos con una batalla entre los “grounders” y los chicos del espacio, ya que los habitantes originales de la Tierra los amenazaron con que si no se iban, los matarían a todos. Entre dudas, los chicos decidieron quedarse y defender lo que ahora consideraban su hogar.
Pero el último capítulo terminó como una bomba, no solo porque Raven haya armado una para terminar con los “grounders”, sino porque no sabemos qué es lo que ocurrirá después. Finn y Bellamy quedan fuera de la nave con todos los “grounders” y es probable que no sobrevivan, mientras que cuando Clarke y los demás salen de allí, luego de que terminara todo, les tiran algo que los desmayan. Posteriormente la encontramos a Clarke encerrada en lo que podemos ver que es “Mount Weather”, el lugar donde deberían haber caído en un principio. Y de lejos podemos ver a Monty, quien se encontraba desaparecido.
Sin embargo, “Mount Weather” es un paraíso. O al menos eso es lo que todos quieren hacerles creer a los chicos. La gente de la montaña, como se los llama a los sobrevivientes de ese lugar, sí tienen problemas con la radiación de la Tierra, a diferencia de los del espacio y los “grounders”, y es por eso que no pueden salir al exterior. Viven dentro de una estructura metálica.
El problema comienza cuando alguno de los habitantes de “Mount Weather” tiene contacto con el exterior, o con gente que viene del exterior, como los chicos del espacio. Comienzan a enfermarse y hasta mueren. Pero la mayoría sobrevive y se recupera rápidamente. Clarke empieza a meterse cada vez más en el funcionamiento de este nuevo lugar, ya que le parece que todo es “muy bueno para ser real”. Y es así que descubre que esta solución mágica a la radiación proviene de la sangre de los “grounders”. Los hombres de la montaña los cazan y los utilizan para hacer una transfusión de sangre, hasta que mueren.
Es por eso que esta segunda temporada se tratará principalmente de salvar a las personas que quedaron adentro, tanto los chicos del espacio como los “grounders” y es por eso que se van a llevar a cabo una serie de acuerdos para trabajar juntos. A pesar de que los adultos consiguieron llegar a la Tierra, son los jóvenes quienes siguen manejando todo. Son los que conocen el lugar y saben el comportamiento de los habitantes.
Capítulo a capítulo, la segunda temporada de “The 100” te va sorprendiendo cada vez más, haciéndola más atrapante que la primera. Cuando creías que las cosas no podían dar un giro más inesperado, lo hace, para bien o para mal (convengamos que es “The 100”, así que generalmente siempre es para mal).
Cada episodio está producido como si fuera el último capítulo de la entrega, es decir, que tiene una gran producción y promete acción a fondo, sin poder respirar ni un minuto.
Tal vez la historia más lenta y menos interesante es la relacionada con el canciller Jaha (Isaiah Washington), pero sabemos que en el futuro esa historia tendrá sus frutos y se apoderará de lo que vendrá en “The 100”.
Ya vimos cómo episodio a episodio esta serie se fue superando, cruzando los límites que ellos mismos se fueron proponiendo. Fueron descarados, irreverentes y tomaron una serie de decisiones que no muchos creadores o productores se animan a tomar. Es por eso que consideramos que la segunda temporada fue una gran apuesta que salió muy bien y esperamos que la tercera temporada, ya confirmada por The CW, sorprenda todavía más.
Tráiler:
schuster.samantha@revistatoma5.com.ar
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