Dos años atrás se estrenó “The Americans” una serie dramática enfocada en la vida de dos espías soviéticos de la KGB que se situaron en Estados Unidos para operar desde el país enemigo, en el marco de la Guerra Fría.
Elizabeth (Keri Russell) y Philip (Matthew Rhys) son una pareja adorable de agentes de viaje que vive en las afueras de Washington junto a sus dos hijos: Paige y Henry. O al menos esa es la imagen que quieren dar. Sin embargo, sus historias son totalmente distintas. Ambos fueron reclutados y entrenados en la ex Unión Soviética para servir a la Madre Patria y embarcarse hacia el país enemigo para hacer un trabajo de espionaje. Es así como tienen nombres falsos, una historia de vida falsa e incluso su matrimonio fue arreglado para llevar a cabo ese trabajo.
En Estados Unidos harán lo que sea necesario para poder llevar la delantera en la Guerra Fría e incluso conseguir la victoria total. Para ello, deberán confiar mutuamente, recordar quien es el “verdadero” enemigo y que todo se está realizando para un “bien mayor”, siguiendo las órdenes de la “Central”.
Sin embargo, la trama se enreda todavía más cuando llegan unos nuevos vecinos al barrio. El jefe de familia es ni más ni menos que Stan Beeman (Noah Emmerich), un agente del FBI, especializado en el contraespionaje. De esta manera, los Jennings deberán no solo ser cuidadosos con su trabajo, sino también ocultarse en plena luz del día de su vecino.
La historia de “The Americans” se presenta de una forma original, ya que no está contada desde la perspectiva de una familia americana, sino de dos rusos que se infiltraron por una causa común, una causa que creen justa y que preferirían morir antes de revelar su más preciado secreto. Es por eso que tiene una vuelta de tuerca al conocido drama político y no necesariamente identifican a los rusos como los malos; cada país tiene sus razones para cometer ciertos actos.
Sin tener un ritmo tan dinámico ni presentar esa necesidad que tienen algunas series de tener que seguir viendo aunque ya sean las tres de la mañana, “The Americans” tiene un ritmo propio, como la historia lo requiere. Poco a poco los espías se van adentrando en cada una de sus misiones y lo que nos provoca curiosidad es saber cómo van a salir de allí sin ser notados, si en algún momento los agarrarán y qué pasará cuando eso suceda. Tanto la intensidad de historia como la relación entre la pareja se va incrementando progresivamente hasta el punto de estallar.
También es interesante el hecho de que en gran parte de la serie haya varios personajes que hablen en ruso, lo que hace que aumente su credibilidad.
Hoy vuelve “The Americans” con su tercera temporada y les proponemos que le den una oportunidad a una serie con críticas muy buenas, pero no del todo difundida entre el público. Existe tanta variedad de series que es lógico que algunas pasen desapercibidas. Pero desde acá no queremos que eso pase.
Trailer:
schuster.samantha@revistatoma5.com.ar
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