Una unión entre dos personas puede estar basada en amor, amistad, odio, conveniencia, lazos familiares, venganza, trabajo, entre otras cosas. Y en las series de televisión esto no pasa desapercibido.
Cuántas veces vimos cómo se relacionaban dos personajes y sabíamos que si no se tenían el uno al otro nada tendría sentido. Los dúos nos divierten, nos hacen reír, nos ponen nerviosos, nos hacen vivir momentos tensos; se cuidan, se odian, arman planes y nada sería lo mismo sin el otro par.
Es por eso que hicimos una encuesta y ustedes votaron los mejores dúos de la televisión. Y acá se los presentamos:
Sherlock Holmes & John Watson («Sherlock»)
Durante la mayor parte de la encuesta Sherlock y Watson estuvieron liderando la votación como el mejor dúo de las series. Ambos personajes se conocieron por un amigo en común que los contactó ya que ambos necesitaban un compañero de piso y ninguno de los dos creía que alguien los iba a querer para dicha tarea. Desde un primer momento se pudo ver la química entre Sherlock y Watson. Ambos son muy inteligentes, les gusta descubrir misterios y son buenos en ello, pero son las diferencias de cada uno lo que los hace ser un gran dúo.
Sin Sherlock, Watson no tendría ningún misterio por develar y seguiría viviendo en el pasado de la guerra de Afganistán, ya que como el mismo detective se lo hizo saber, él todavía extrañaba la guerra. Incluso, seguiría teniendo las consecuencias postraumáticas de la misma. Y sin Watson, Sherlock no tendría a su compañero fiel, quien lo salvó en varias oportunidades. El médico, además de poder aportar otras miradas sobre un mismo tema, es lo más cercano que Sherlock tuvo a un amigo y es quien lo conecta con el mundo real, el que le hace saber cuándo está fuera de lugar aunque Sherlock no lo note. Es decir, que sin la otra pata del dúo la historia no podría funcionar. O tal vez sí, pero sin dudas no sería lo mismo.
Walter White & Jesse Pinkman («Breaking Bad»)
En el segundo lugar se destacan los cocineros de metanfetamina de “Breaking Bad”, Walter y Jesse, con una cierta previsibilidad tal vez, ya que cualquiera que haya visto esta serie conoce la solidez de este dúo. Primero comenzaron siendo maestro y alumno, para luego pasar a ser colegas dentro del mundo de la metanfetamina. Mientras que Walter White se concentraba en la cocina de esta droga, Jesse se encargaba, principalmente, de la distribución. Pero el producto fue creciendo y se fue haciendo cada vez más popular, como también la relación entre ellos. Ya ambos estaban casi a la misma altura y pasaron a convertirse en socios.
Sin embargo, lo que más hay que destacar de la relación entre estos personajes es cómo se cuidaban las espaldas. Porque por más de que cada uno quería salir bien parado y tal vez hizo cosas solamente para salvar su propio pellejo, se podía ver cómo se preocupaban por su compañero y no querían que le pasara nada al otro. Incluso se podría decir que llegaron a tener una relación paternal, al menos desde el punto de vista de Walt. Los mejores momentos de este dúo fueron sin duda cuando cocinaban metanfetamina y las cosas no salían como estaban pensadas. Jesse al principio cometía todo tipo de errores y Walt los terminaba arreglando, para que luego se cometieran otros más.
Sheldon Cooper & Leonard Hofstadter («The Big Bang Theory»)
Este dúo tal vez se parezca en algún punto al de Sherlock y Watson, en el sentido en que Sheldon es el genio que vive en su mundo, que hace las cosas a su medida y que no le importa lo que los demás piensen de él. Es por eso que muchas veces dice cosas que les afecta al resto de las personas, pero él ni se inmuta. En cambio Leonard es más terrenal. A pesar de también ser un nerd y muy inteligente, está más conectado con la vida real y también lo conecta a Sheldon con los demás. Le hace comprender (o al menos eso intenta, ya que Sheldon siempre va a tener la razón) cuando se encuentra fuera de lugar y las cosas que tiene que hacer para enmendar ciertas situaciones. Pero también se tiene que adaptar, en la mayoría de los casos, a la forma de ser de Sheldon. Saber qué le gusta, cómo le gusta, cuál es su lugar en el sillón, sus patrones y sus manías. Es muy divertido el dúo que conforman y verlos convivir con sus maneras de ser tan distintas. No nos podríamos imaginar otra combinación de personajes más que a Sheldon y Leonard viviendo juntos y pasando las situaciones más divertidas y ridículas con el resto del grupo.
Marshall Eriksen & Lily Aldrin («How I Met Your Mother»)
La primera y única pareja romántica que tuvimos en el podio de los mejores dúos fue la de Marshall y Lily. Sin dudas una de las mejores parejas de la televisión. No podríamos imaginarnos a Marshall sin Lily o a Lily sin Marshall. Incluso cuando los vimos alejarse en algunas situaciones de “How I Met Your Mother” siempre quisimos volverlos a ver juntos. Desde que se conocieron en la facultad fue amor a primera vista y se convirtieron en los mejores amigos y compañeros de vida. Además de estar involucrados en situaciones divertidas e incómodas, Marshall y Lily fueron un poco como la parte romántica de la serie de televisión. Se cuidaron mutuamente, conocían los gustos del otro, se alentaban para seguir sus sueños. También se peleaban, pero finalmente terminaban recomponiendo todo. Una pareja que estaba más allá de todo el resto y de todas las dificultades a la que la vida los enfrentó.
Blair Waldorf & Serena Van der Woodsen («Gossip Girl»)
Por último, entraron al podio las mejores amigas o las mejores enemigas o, según un término acuñado en las series de TV, las mejores frenemies del Upper East Side. A lo largo de los episodios de “Gossip Girl” se puede decir que Blair y Serena tuvieron sus momentos. En ciertas ocasiones eran las mejores amigas, estaban unidas, se contaban todo, se ayudaban, se daban consejos y se divertían. Pero en otras oportunidades se odiaban, se hacían daño y buscaban todas las maneras posibles para que la otra sufriera, tratando de conseguir algo a cambio. Pero también compartían muchas cosas, como los novios. Primero Serena le sacó a Blair a Nate, luego Blair le sacó a Serena a Dan. Sin embargo, se puede decir que todo terminó bien para estas dos grandes amigas, que a pesar de todo lo que pasaron, se necesitaban mutuamente. B & S era ya como una marca registrada, sin la otra no se podía seguir. Los momentos más divertidos eran cuando actuaban juntas contra otra/o, tratando de conseguir un beneficio mutuo. Por separado eran poderosas, pero juntas eran invencibles.
schuster.samantha@revistatoma5.com.ar
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